Canadá es uno de los destinos con más posibilidades de progreso para los inmigrantes de América Latina. Todas las expectativas negadas   al latinoamericano por el  fracaso de las políticas gubernamentales  de sus países nativos encontrarán allá sus modelos y sus realizaciones. El Canadá es una sociedad multicultural, pluriétnica y con virtudes democráticas poco comunes. Más de 200 mil inmigrantes ingresan anualmente al Canadá. Con toda razón la ONU (organización de las Naciones Unidas) ha calificado a Canadá como «El país de mayor calidad de vida», lugar en donde millones de personas han experimentado y vivido la búsqueda de la equidad y de la justicia social. De otra parte, Canadá es un líder en Informática y en tecnologías modernas, y goza de la mejor reputación en telecomunicaciones, transporte e ingeniería. Las industrias aeroespaciales, la microelectrónica, los dispositivos médicos, el software avanzado, la imprenta, la energía hidroeléctrica y nuclear, la biotecnología, las industrias oceánicas y del medio ambiente permiten que Canadá disfrute de una economía estable de un ritmo de progreso en permanente ascenso.

Por todo lo anterior el inmigrante latinoamericano calificado tendrá inmediato acceso a una vida de trabajo estable y aun nivel de vida, para su familia y parientes cercanos.

A lo anterior hay que sumarle la aplicación correcta y justa de los derechos humanos en todas sus múltiples expresiones. El ser humano constata en Canadá que, si es posible una sociedad en donde la ley se escribe y se aprueba para la felicidad del ciudadano y para la implantación del orden.

Canadá acepta también a su familia, a sus hijos, a sus padres y a sus abuelos. Allá podrá usted iniciar una vida plena de éxito profesional en su propio ambiente familiar.

El 59% de los trabajadores calificados de Canadá proviene de los inmigrantes.